El lema del Grupo Temper ‘Valor humano, espíritu de empresa’ hace referencia a sólo dos postulados, pero estos sintetizan con precisión cuál es la ética empresarial del Grupo.
En el Grupo Temper cree en las personas. Lo evidencian múltiples ejemplos a lo largo de su trayectoria, en la que los empleados propios, los accionistas, los clientes y los proveedores, el entorno y la sociedad, en su conjunto, han sido el objetivo de una esmerada responsabilidad empresarial.
La política de calidad se basa en la máxima satisfacción de los clientes, marcando como objetivo prioritario el cumplimiento de los requisitos, en cuanto a calidad del producto y del servicio, requerimientos legales y reglamentarios, de información, formación, documentación, etc. Todo ello en el menor tiempo posible y sin incidencias.
La informatización integral de los procesos y la solidez de la red de comunicación que potencian la fluidez de la información y garantizan la precisión del servicio, y nuestra alta flexibilidad y capacidad de respuesta.
La formación continua y capacitación del personal que intervienen en estos procesos, que permite ofrecer al profesional un sólido apoyo técnico.
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