Cómo cambiar un aplique exterior

¿Por qué cambiar un aplique exterior?

Con el paso del tiempo, es común que los apliques exteriores se deterioren debido a su exposición a la intemperie. Renovarlos no solo mejora la estética de tu patio, terraza o balcón, sino que también puede garantizar un funcionamiento seguro. Además, en la actualidad, los apliques no solo sirven para iluminar, sino que también aportan estilo y personalidad a los espacios exteriores.

La importancia de la protección IP

A la hora de seleccionar un nuevo aplique exterior, es fundamental asegurarse de que sea adecuado para exteriores. La clave está en elegir un aplique con un grado de protección IP de al menos 44. El estándar de protección IP indica el nivel de resistencia del aparato frente a polvo y agua, por lo que es esencial para asegurar su durabilidad en ambientes expuestos.

El código IP consta de dos números: el primero indica el grado de protección contra el polvo (de 0 a 6) y el segundo se refiere a la protección contra el agua (de 0 a 9). Un aplique con IP44 o superior garantiza que soportará las inclemencias del clima sin comprometer su funcionamiento.

Herramientas necesarias

Para cambiar un aplique exterior, necesitarás las siguientes herramientas:

- Taladro y broca para pared

- Destornillador

- Tacos y tornillos (normalmente vienen incluidos en el paquete del aplique)

- Un aplique nuevo y una bombilla

Si te falta alguno de estos materiales, siempre puedes adquirirlos en tu ferretería de confianza.

Pasos para cambiar un aplique exterior

1. Cortar la corriente eléctrica: Antes de comenzar, corta el suministro eléctrico desde el cuadro general de la casa para evitar accidentes.

2. Retirar el aplique antiguo: Desmonta el aplique anterior. Si la pared presenta alguna marca debido a la exposición al sol o la suciedad, puedes optar por pintar la zona o cubrirla con una placa de metal, plástico o madera para mejorar el acabado estético.

3. Instalar la base del nuevo aplique: Marca los puntos de fijación en la pared utilizando el nuevo aplique como guía. Usa el taladro para hacer los agujeros necesarios e introduce los tacos. Luego, atornilla la base del aplique a la pared de manera firme.

4. Conectar el sistema eléctrico: Pela los extremos de los cables que salen de la pared si es necesario y conéctalos a la regleta del aplique, asegurándote de coincidir los colores de los cables. Esto garantizará que el sistema eléctrico quede seguro y protegido contra la lluvia y la suciedad.

5. Montar el aplique: Una vez conectados los cables, monta las piezas restantes del aplique siguiendo las instrucciones. Asegúrate de que todo quede bien ajustado.

6. Colocar la bombilla: Instala la bombilla adecuada en el aplique y vuelve a encender la corriente desde el cuadro eléctrico.

Un cambio fácil y rápido

Como ves, cambiar un aplique exterior es una tarea sencilla que puedes realizar en poco tiempo y sin necesidad de experiencia previa en electricidad. Una vez terminado, habrás dado un toque renovado a tu espacio exterior y mejorado su iluminación.

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